sábado, 28 de agosto de 2010

esas plateadas cruces de black sabbath y su resplandor



sí, bueno, está toda la cuestión de que es un toque antisemita y eso, pero este video no tiene desperdicio. iorio es un gran actor y estamos seguros de que las ideas detrás de cada escena fueron suyas. bien por la catedral platense y por esos nenitos metaleros.
gracias por obligarme a escucharlo, pip.

viernes, 27 de agosto de 2010

knut

"Se que los colores son importantes para quienes me rodean, así que uso los nombres de los colores cuando me es necesario comunicarme con ellos. Pero los colores en sí mismos no significan nada para mí. Cuando era joven pensaba a menudo que sería maravilloso ver los colores, pues así podría obtener el permiso de conducir y llevar una vida normal. Y suponía que, de haber existido un medio que me hubiera permitido adquirir la visión de los colores, me habría abierto un nuevo mundo, como si hubiera sido sordo y de repente me hubiera sido posible escuchar la música. Sería, probablemente, un hecho muy interesante, pero también muy desconcertante. El color es algo con lo que tienes que crecer y madurar: afecta a tu cerebro, a todo tu sistema orgánico, al modo como reaccionas a los estímulos procedentes del mundo que te rodea. Recibir el color como una especie de apéndice a una edad relativamente madura, sería abrumador; tal vez ni siquiera sería posible asimilar la enorme cantidad de nueva información que ello implicaría. Conferiría nuevos atributos a todo, lo cual tal vez acabaría desquiciándome por completo. O quizás el color me decepcionaría, no sería lo que yo esperaba. ¿Quién puede saberlo?"

Knut, acromatópsico. Pag. 82. "La isla de los ciegos al color", O.Sacks

jueves, 26 de agosto de 2010

wonderland

una charla olvidable, la verdad. por ahí porque venía de un par de otras bastante más atrapantes: la brasilera que contaba cómo fue que dejó la física nuclear para adentrarse en la educación para la salud: había estado en el 87 en goiania preguntándole a la gente qué creía que podía llegar a ser la radioactividad, después de que el pueblo quedó devastado porque a unos avivados se les ocurrió fisurar un aparato grande que encontraron abandonado en un hospital. y el coso tenía celsius no sé cuánto, elemento que no sólo tiene la propiedad de desintegrarte y hacer nacer nenes con tres ojos y otras chernobiliadas, sino que también es de un azul flashero. evidentemente, para nosotros -los sensibles al color- debe haber sido algo que tenés que tener. no matter what.
bueno, esta charla no. nada divertida, pese al título rimbombante. demasiado gratis para ser bueno, le dije a mi amiga. no había nada más que un powerpoint acorde a las circunstancias: cuatro personas carraspeando de a intervalos. entonces en un momento me fui, bajé y me quedé mirando como al pasar las fotos del recoleta, sabiendo que estaba cansada y que no les iba a prestar la atención correcta, pero quería pasar para después compartirles a los chicos y volver a ir o algo. y así estaba hasta que me encontré con la foto. blanco y negro, apta para acromatópsicos. la foto que me encantaría encontrar de nuevo flotando en google para poder ponerla acá y que el blog sea como mi memoria sustituta y volver cada vez que quisiera maravillarme de nuevo. pero eso le quitaría lo lindo a esa primera impresión en la que estás ahí, mirando y de repente tenés que hacer fuerza mental para quedarte con cada detalle, que no se vaya, que puedas evocar en un rato esa luz en el patio, la glorieta cubierta de óxido y enredaderas, atrás, bien al fondo, esa pared de ladrillos descascarados y acá adelante un hombre, un señor mayor de boina, un inmigrante italiano, dice el epígrafe, que se agacha, que extiende la mano hacia el piso donde descansa, absolutamente ajeno a todo, un blanco conejo gordo.
 

martes, 24 de agosto de 2010

cosas que leemos aparte de los apuntes sobre perón y el origen de la agricultura (son dos distintos, eh):

la isla de los ciegos al color, de o. sacks. le leí la contratapa y ya me lo quería llevar, pero dolía un poco bastante a la altura del bolsillo. así que una noche en banchero, el muchacho me sorprendió con el ejemplar. buenísima noche. pizza de provolone.

el libro va bien, un tipo que viene flasheando hace rato con cuestiones neurológicas fascinantes (del tipo gente que se golpea la cabeza y gana alguna habilidad loca, como tocar el piano o hablar ruso o confundir a su mujer con un sombrero) va a la búsqueda de un paraje donde todos vengan así, fallados, digamos. y encuentra la isla que da nombre al libro, en un lugar recóndito de la polinesia. increible que a esta altura del partido el hombre occidental pueda seguir comiendo del exotismo ajeno. en defensa del bueno de sacks diremos que quiso encontrar una aldea con similares características en escandinavia, pero bueno, con esto de la decrepitud europea, como que ya estaban todos muertos.

veremos cómo sigue, cómo piensan los isleños, en qué creen y cómo disfrutan sin haber conocido nunca un buen rojo, un azul cobalto, un magenta cumbiero.

lunes, 23 de agosto de 2010

alberto migré

viernes, 20 de agosto de 2010

stars shining right above you



una moneda híbrido entre pretzel y fichita hexagonal del carrera de mente.
ritual de apareamiento del somormujo caminando sobre el agua como un jesús de pico rojo y ojitos sin párpados. qué cosa loca estos documentales de la bbc. me sentía cetarti pero sin droga.

ahora germinamos lentejas. el libro del horticultor autosuficiente es un caño. te enseña a hacer cerveza, queso y chanchos muertos.




jueves, 19 de agosto de 2010

Faz de conta que ainda é cedo



unos trenes de hierro macizo con forma de casita al revés. de un verde metálico increible que refulgía y te dolía en los ojos. mi mamá y mi hermano sosteniendo una cinta amarilla. gente que subía y bajaba, hinchas de river que me dieron la pauta de estar cerca de nuñez o así. pero el tren iba al mar, yo sabía eso.


lunes, 16 de agosto de 2010

yerga el ande su cumbre más a-a-alta

bueno, al cabo que ni tan demente. cargué un féretro livianito, tomé mucho café, me miré un eligetupropiaaventura de zombies en youtube (si esto no es el futuro en materia de entretenimiento, yo no sé lo que será), planté mucha hierba gatera, soñé que andaba en patines por la autopista con un escuadrón de linyeras y hacíamos paradas para cargar energía tipo mario bros en puestitos de choripán y morcipán.
el vegetarianismo y mi inconsciente no deben llevarse tan bien como quiero creer.
el partido de boca-racing me jodió la frecuencia de bondis, así que después de 45 minutos en la parada nos hicimos amigas con dos señoras con las que reconocimos nuestro temor común a ser víctimas de la desilusión boquense postderrota. muy interesante notar la mezcla loca de hinchas. tan evidente los que no son locales de verdad, miran por detrás del hombro, impostan un caminar medio malevo que habrán visto en algún episodio de "policías en acción" o tratan de pasar desapercibidos, tan rubios, tan larvas, tan lacoste cruzando la calle necochea. yo pensaba ojalá que no me zarpen la guitarra. o por qué habré metido este libro caro en el bolsillo de la funda. abandoné medio de improviso a mis nuevas amigas y me metí en la terminal del 168 donde me extendieron un boleto a rayas magentas y negras como los del pasado y no me importó que el bondi en cuestión me dejara bastante lejos, por no decir en cualquier otro lado. mientras me acerque al subte, pensé, todo bien. así que eso. al gato no le gusta el atún ni las sardinas. creo que el alimento balanceado les debe modificar el adn o algo. mañana cumple años mi amor y le voy a regalar "el horticultor autosuficiente". una inversión más de esas que decidimos hacer de tanto en tanto y que creemos que nos van a ser harto útiles cuando venga el fin del mundo, los zombis neozelandeses, escasee el agua mineral y haya que repoblar la tierra y aprender a manejar armas y tractores.

viernes, 13 de agosto de 2010

rubén darío, fist-fucking, arica, yeguas turfistas

el lema de este blog será, "cuando no haya nada que postear o cuando la semana haya sido demasiado demente como para sintetizar en forma de post, se copipasteará algo de Bolaño"




so be it.



LOS NEOCHILENOS



a Rodrigo Lira



El viaje comenzó un feliz día de noviembre
Pero de alguna manera el viaje ya había
terminado
Cuando lo empezamos.
Todos los tiempos conviven, dijo Pancho
Ferri,
El vocalista. O confluyen,
Vaya uno a saber.
Los prolegómenos, no obstante,
Fueron sencillos:
Abordamos con gesto resignado
La camioneta
Que nuestro mánager en un rapto
De locura
Nos había obsequiado
Y enfilamos hacia el norte,
El norte que imanta los sueños
Y las canciones sin sentido
Aparente
De los Neochilenos,
Un norte, ¿cómo te diría?,
Presentido en el pañuelo blanco
Que a veces cubría
Como un sudario
Mi rostro.
Un pañuelo blanco impoluto
O no
En donde se proyectaban
Mis pesadillas nómadas
Y mis pesadillas sedentarias.
Y Pancho Ferri
Preguntó
Si sabíamos la historia
Del Caraculo
Y el Jetachancho
Asiendo con ambas manos
El volante
Y haciendo vibrar la camioneta
Mientras buscábamos la salida
De Santiago,
Haciéndola vibrar como si fuera
El pecho
Del Caraculo
Que soportaba un peso terrible
Para cualquier humano.
Y recordé entonces que el día
Anterior a nuestra partida
Habiámos estado
En el Parque Forestal
De visita en el monumento
A Rubén Darío.
Adiós, Rubén, dijimos borrachos
Y drogados.
Ahora los hechos banales
Se confunden
Con los gritos anunciadores
De sueños verdaderos.
Pero así éramos los Neochilenos,
Pura inspiración
Y nada de método.
Y al día siguiente rodamos
Hasta Pilpilco y Llay Llay
Y pasamos sin detenernos
Por La Ligua y Los Vilos
Y cruzamos el río Petorca
Y el río
Quilimari
Y el Choapa hasta llegar
A La Serena
Y el río Elqui
Y finalmente Copiapó
Y el río Copiapó
En donde nos detuvimos
Para comer empanadas
Frías
Y Pancho Ferri
Volvió con las aventuras
Intercontinentales
Del Caraculo y del Jetachancho,
Dos músicos de Valparaíso
Perdidos
En el barrio chino de Barcelona.
Y el pobre Caraculo, dijo
El vocalista,
Estaba casado y tenía que
Conseguir plata
Para su mujer y sus hijos
De la estirpe Caraculo,
De tal forma que se puso a traficar
Con heroína
Y un poco de cocaína
Y los viernes algo de éxtasis
Para los súbditos de Venus.
Y poco a poco, obstinadamente,
Empezó a progresar.
Y mientras el Jetachancho
Acompañaba a Aldo Di Pietro
¿Lo recuerdan?
En el Café Puerto Rico
El Caraculo veía crecer
Su cuenta corriente
Y su autoestima.
¿Y qué lección podíamos
Sacar los Neochilenos
De la vida criminal
De aquellos dos sudamericanos
Peregrinos?
Ninguna, salvo que los límites
Son tenues, los límites
Son relativos: gráfilas
De una realidad acuñada
En el vacío.
El horror de Pascal
Mismamente.
Ese horror geométrico
Y oscuro
Y Frío
Dijo Pancho Ferri
Al volante de nuestro bólido,
Siempre hacia el
Norte, hasta
Toco
En donde descargamos
La megafonía
Y dos horas después
Estábamos listos para actuar:
Pancho Relámpago
Y los Neochilenos.
Un fracaso pequeño
Como una nuez.
Aunque algunos adolescentes
Nos ayudaron
A volver a meter en la camioneta
Los instrumentos: niños
De Toco
Transparentes como
Las figuras geométricas
de Blaise Pascal.
Y después de Toco, Quillagua,
Hilaricos, Soledad, Ramaditas,
Pintados y Humberstone,
Actuando en salas de fiestas vacías
Y burdeles reconvertidos
En hospitales de Liliput,
Algo muy raro, muy raro que tuvieran
Electricidad, muy
Raro que las paredes
Fueran semi sólidas, en fin,
Locales que nos daban
Un poco de miedo
Y en donde los clientes
Estaban encaprichados con
El fist-fucking y el
Feet-fucking,
Y los gritos que salían
De las ventanas y
Recorrían el patio encementado
Y las letrinas al aire libre,
Entre almacenes llenos
De herramientas oxidadas
Y galpones que parecían
Recoger toda la luz lunar,
Nos ponían los pelos
De punta.
¿Cómo puede existir
Tanta maldad
En un país tan nuevo,
Tan poquita cosa?
¿Acaso es éste
El Infierno de las Putas?
Se preguntaba en voz alta,
Pancho Ferri
Y los Neochilenos no sabíamos
Qué responder.
Yo más bien reflexionaba
Cómo podían progresar
Esas variantes neoyorquinas del sexo
En aquellos andurriales
Provincianos.
Y con los bolsillos pelados
Seguimos subiendo:
Mapocho, Negreiros, Santa
Catalina, Tana,
Cuya y
Arica,
En donde tuvimos
Algo de reposo -e indignidades.
Y tres noches de trabajo
En el Camafeo de
Don Luis Sánchez Morales, oficial
Retirado.
Un lugar lleno de mesitas redondas
Y lamparitas barrigonas
Pintadas a mano
Por la mamá de Don Luis,
Supongo.
Y la única cosa
Verdaderamente divertida
Que vimos en Arica
Fue el sol de Arica:
Un sol como una estela de
Polvo.
Un sol como arena
O como cal
Arrojada ladinamente
Al aire inmóvil.
El resto: rutina.
Asesinos y conversos
Mezclados en la misma discusión
De sordos y de mudos,
De imbéciles sueltos
Por el Purgatorio.
Y el abogado Vivanco,
un amigo de don Luis Sánchez,
Preguntó qué mierdas queríamos decir
con esa huevada de los Neochilenos.
Nuevos patriotas, dijo Pancho,
Mientras se levantaba
De la reunión
Y se encerraba en el baño.
Y el abogado Vivanco
Volvió a enfundar la pistola
En una sobaquera
De cuero italiano,
Un fino detalle de los chicos
De Ordine Nuovo,
Repujada con primor y pericia.
Blanco como la luna
Esa noche tuvimos que meter
Entre todos
A Pancho Ferri en la cama.
Con cuarenta de fiebre
Empezó a delirar:
Ya no quería que nuestro grupo
Se llamara Pancho Relámpago
Y los Neochilenos,
sino Pancho Misterio
Y los Neochilenos:
El terror de Pascal,
El terror de los vocalistas
El terror de los viajeros,
Pero jamás el terror
De los niños.
Y un amanecer,
Como una banda de ladrones,
Salimos de Arica
Y cruzamos la Frontera
De la República.
Por nuestros semblantes
Hubiérase dicho que cruzábamos
La frontera de la Razón.
Y el Perú legendario
Se abrió ante nuestra camioneta
Cubierta de polvo
E inmundicias
Como una fruta sin cáscara,
Como una fruta quimérica
Expuesta a las inclemencias
Y a las afrentas.
Una fruta sin piel
Como una adolescente desollada.
Y Pancho Ferri, desde
Entonces llamado Pancho
Misterio, no salía
De la fiebre,
Musitando como un cura
En la parte de atrás
De la camioneta
Los avatares -palabra india-
Del Caraculo y del Jetachancho.
Una vida delgada y dura
Como soga y sopa de ahorcado,
La del Jetachancho y su
Afortunado hermano siamés:
Una vida o un Estudio
De los Caprichos del Viento.
Y los Neochilenos
Actuaron en Tacna,
En Mollendo y Arequipa
Bajo el patrocinio de la Sociedad
Para el Fomento del Arte
Y la Juventud.
Sin vocalista, tarareando
Nosotros mismos las canciones
O haciendo mmm, mmm, mmmmh,
Mientras Pancho se fundía
En el fondo de la camioneta,
Devorado por las quimeras
Y por las adolescentes desolladas.
Nadir y cénit de un anhelo
Que el Caraculo supo intuir
A través de las lunas
De los narcotraficantes
De Barcelona: un fulgor
Engañoso,
Un espacio diminuto y vacío
Que nada significa,
Que nada vale, y que
Sin embargo se te ofrece
Gratis.
¿Y si no estuviéramos
En el Perú?, nos
Preguntamos una noche
Los Neochilenos.
¿Y si este espacio
Inmenso
Que nos instruye
Y limita
Fuera una nave intergaláctica,
Un objeto volador
No identificado?
¿Y si la fiebre
De Pancho Misterio
Fuera nuestro combustible
O nuestro aparato de navegación?
Y después de trabajar
Salíamos a caminar por
las calles del Perú:
Entre patrullas militares, vendedores
Ambulantes y desocupados,
Oteando
En las colinas
Las hogueras de Sendero Luminoso,
Pero nada vimos.
La oscuridad que rodeaba los
Núcleos Urbanos
Era total.
Esto es como una estela
Escapada de la Segunda
Guerra Mundial
Dijo Pancho acostado
En el fondo de la camioneta.
Dijo: filamentos
De generales nazis como
Reichenau o Model
Evadidos en espíritu
Y de forma involuntaria
Hacia las Tierras Vírgenes
De Latinoamérica:
Un hinterland de espectros
Y fantasmas.
Nuestra casa
Instalada en la geometría
De los crímenes imposibles.
Y por las noches solíamos
Recorrer algunos cabaretuchos:
Las putas quinceañeras
Descendientes de aquellos bravos
De la Guerra del Pacífico
Gustaban escucharnos hablar
Como ametralladoras.
Pero sobre todo
Les gustaba ver a Pancho
Envuelto en varias y coloridas mantas
Y con un gorro de lana
Del altiplano
Encasquetado hasta las cejas
Aparecer y desaparecer
Como el caballero
Que siempre fue,
Un tipo con suerte,
El gran amante enfermo del Sur de Chile,
El padre de los Neochilenos
Y la madre del Caraculo y el Jetachancho,
Dos pobres músicos de Valparaíso,
Como todo el mundo sabe.
Y el amanecer solía encontrarnos
En una mesa del fondo
Hablando del kilo y medio de materia gris
Del cerebro de una persona
Adulta.
Mensajes químicos, decía
Pancho Misterio ardiendo de fiebre,
Neuronas que se activan
Y neuronas que se inhiben
En las vastedades de un anhelo.
Y las putitas decían
Que un kilo y medio de materia
Gris
Era bastante, era suficiente, para qué
Pedir más.
Y a Pancho se le caían
Las lágrimas cuando las escuchaba.
Y luego llegó el diluvio
Y la lluvia trajo el silencio
Sobre las calles de Mollendo,
Y sobre las colinas,
Y sobre las calles del barrio
De las putas,
Y la lluvia era el único
Interlocutor.
Extraño fenómeno: los Neochilenos
Dejamos de hablarnos
Y cada uno por su lado
Visitamos los basurales de
La Filosofía, las arcas, los
Colores americanos, el estilo inconfundible
de Nacer y Renacer.
Y una noche nuestra camioneta
Enfiló hacia Lima, con Pancho
Ferri al volante, como en
Los viejos tiempos,
Salvo que ahora una puta
Lo acompañaba.
Una puta delgada y joven
De nombre Margarita,
Una adolescente sin par,
Habitante de la tormenta
Permanente.
Sombra delgada y ágil,
La ramada oscura
Donde curar sus heridas
Pancho pudiera.
Y en Lima leímos a los poetas
Peruanos:
Vallejo, Martín Adán y Jorge Pimentel
Y Pancho Misterio salió
Al escenario y fue convincente
Y versátil.
Y luego, aún temblorosos
Y sudorosos
Nos contó una novela
Llamada Kundalini,
De un viejo escritor chileno.
Un tragado por el olvido
De nombre Délano, alias Coke,
Como la Coca-Cola o algo así,
Dijimos los Neochilenos
Y Margarita.
Y el fantasma de la Coca-Cola
Escribió -parece ser-
Una novela llamada Kundalini,
Y Pancho apenas la recordaba,
Hacía esfuerzos, sus palabras
Hurgaban en una infancia atroz
Llena de amnesia, de pruebas
Gimnásticas y mentiras,
Y así nos la iba contando,
Fragmentada,
El grito Kundalini,
El grito de una yegua turfista
Y la muerte colectiva en el hipódromo.
Un hipódromo que ya no existe.
Un hueco anclado
En un Chile inexistente
Y feliz.
Y aquella historia tuvo
La virtud de iluminar
Como un paisajista inglés
Nuestro miedo y nuestros sueños
Que marchaban de Este a Oeste
Y de Oeste a Este,
Mientras nosotros, los Neochilenos
Reales
Viajábamos de Sur
A Norte.
Y tan lentos
Que parecía que no nos movíamos.
Y Lima fue un instante
De felicidad,
Breve pero eficaz.
¿Y cuál es la relación, dijo Pancho,
Entre Morfeo, dios
Del sueño
Y morfar, vulgo
Comer?
Sí, eso dijo,
Abrazado por la cintura
De la bella Margarita,
Flaca y casi desnuda
En un bar de Lince, una noche
Leída y partida y
Poseída
Por los relampagos
De la quimera.
Nuestra necesidad.
Nuestra boca abierta
Por la que entra
La papa
Y por la que salen
Los sueños: estelas
Fósiles
Coloreadas con la paleta
Del apocalipsis.
Sobrevivientes, dijo Pancho
Ferri.
Latinoamericanos con suerte.
Eso es todo.
Y una noche antes de partir
Vimos a Pancho
Y a Margarita
De pie en medio de un lodazal
Infinito.
Y entonces supimos
Que los Neochilenos
Estarían para siempre
Gobernados
Por el azar.
La moneda
Saltó como un insecto
Metálico
De entre sus dedos:
Cara, al sur,
Cruz, al norte,
Y luego nos subimos todos
A la camioneta
Y la ciudad
De las leyendas
Y del miedo
Quedó atrás.
Un día feliz de enero
Cruzamos
Como hijos del Frío,
Del frío Inestable
O del Ecce Homo,
La frontera con Ecuador.
Por entonces Pancho tenía
28 ó 29 años
Y pronto moriría.
Y 17 Margarita.
Y ninguno de los Neochilenos
Pasaba de los 22.



***

jueves, 5 de agosto de 2010

Monsieur Pain

"Una tristeza tranquila e inexorable trepó a mis espaldas y allí se quedó, como una joroba o como un hermanito infinitamente más sabio."

agosto, un mes de mierda.

caminar por florida como estrategia para sentirse mejor. pensar, bueno, todos estamos caminando juntos y solos.

pensar, bueno, no trabajo en una casa de cuero que tiene que atraer turistas brasileras oxigenadas y con aparatos. por qué la gente se pondrá aparatos a los cuarenta? no es como un poco anacrónico? ya está, ya te pasaste más de la mitad de tu vida, la parte en la que la estética personal importa algo, con los dientes chuecos, mami. ya fue. let it be.

el zapato está a punto de romperse, me duelen los deditos. me crucé a un chico que me gustaba a los 19. un chico que me gustaba y que quise emborrachar con un horrible licor casero de durazno, pero no había caso. me di cuenta de que en realidad solo me gustaba verlo, pero que no me producía nada. porque si alguien no te produce nada habiendo tomado media botella de caña (la otra mitad se la tomó él) entonces no va a prosperar el asunto de la intimidad.

en dos cuadras dos personas distintas dijeron "norah jones". cómo podré convertir eso en algo jugable a la quiniela?

un número que sea "hija de ravi shankar", "música de ascensor"... porque "la niña bonita" es demasiado amplio.



los contextos dan sentido a las dinámicas de la gente. no es lo mismo tomar vino al mediodía en una galería que conjurando el frío polar sola en una peatonal.

miércoles, 4 de agosto de 2010

full de negros chinos




.:para jota:.

lero lero


necesidad imperiosa de ser más eficaz.
odio tratar con este tipo de personas y tengo sobradas razones para creer que son una mierda horrible que se mueve en un ámbito putrefacto y rapiñero, pero más odio darme cuenta de mi ineficacia laboral, que es lo único que nos une a mí y a estas mujeres entradas en carnes, años y vernisagges varias. 
me paralizo y no se decir. no se gritarle, señora. no me sale mandarla a la reconcha de su madre. entonces me acuerdo, claro, de la casa paterna. me acuerdo del no poder gritar. de que se me ocurrieran frases brillantes y argumentos contundentes dos horas después de haber terminado de llorar. ya no servía de mucho. 
y claro, a veces me resulta gracioso o notable o tristísimo esa cosa mía de dedicarme al estudio de lo contingente, de lo que pasó y no de otra cosa. esa mini afición a la fotografía por lo maravilloso del instante congelado. entonces me da una bronca y un miedo terrible eso de ser tan de manual, tan legible y facilonga. 
me compré un chocolate ASI de grande y me voy a cocinar el risotto vegetal más rico del mundo. y después me voy a clavar una película pochoclera y pelotuda de cuevana.com 
a ver si se me desanuda la porquería un poco nomás.

martes, 3 de agosto de 2010

cachiva

creo que todo lo que soy -y todo aquello que no llegaré a ser jamás de los jamases- se puede intuir al ver el mamarracho que hago cuando me pinto las uñas. el ser mujer es una mentira. nadie me explicó que iba a ser todo siempre tan incómodo.

igual creo que va un poco más allá de cuestiones de género. lo cachivache es unisex. necesito disciplina. un reloj, un almanaque, un tutor de indumentaria, una directora de tesis, un lazarillo en las sombras. porque el ser mujer es una mentira con la que a veces coqueteamos, pero el ser grande es un lugar al que no vamos a visitar por lo menos hasta la próxima década.

muchos libros que no me voy a poder comprar este mes. segumos esperando que editen aquí de una buena vez el nuevo de b.e.ellis. me acuerdo de cuando un amigo trabajaba en una librería y me contó que sofía gala se gastó 7000 pesos en libros taschen (si tan sólo le hubieramos jugado al 232!) y lavagna 10.000 en enciclopedias. god gives bread to the teethless, man.
 
recomendamos ir a empacharse de guachiguauchez en los próximos días, con el kudi koudelka and friends. 
 
 

lunes, 2 de agosto de 2010

im ok







mi bicicletero me dijo que le juegue 10 pesos al 232 a la cabeza. son 7000 pesos de premio y es un número salidor, dijo. no sabría cómo hacer. si voy a una agencia de quiniela, seguro me roba la idea una vieja cabulera, toda llena de bijou y los dientes pintados con lapiz de labios.
ayer fue un lindo día. mi suegro me mostró una fila de caballería napoleónica en miniatura de las que él colecciona. había mini fiambres bélicos y todo.