martes, 22 de febrero de 2011

jog

hay un momento en el que sentís que no podés más. ese momento, cuando una es una morsa de la vagancia, suele ocurrir bastante pronto. pero de repente es como un punto bisagra, que atravesás y como dice mi amiga sara, sentís que podés seguir corriendo por el resto de tu vida. con la mente absolutamente limpia. posta.

la reserva es un lugar particular, pero me maravilló cómo se percibe el mundo cuando toda la cara te late de sudor, los anteojos se bambolean y escuchás tus latidos tronandote en las sienes. mucha gente de trampa, personas en situaciones de intercambio ilícito de sustancias, creo que ví mafiosos chinos, bastante gringo suelto con cámara.

también vi que hay una super playa en la que ves el río, que, vamos, es prácticamente un mar! tiene olas, espuma, boyitas a lo lejos y no ves el otro lado, así que debería ser un mar. no tenía noción de kilómetros recorridos, cosa que era de suma importancia para alardear después. porque si volvía a casa diciendo "corrí por una hora" seguro que me imaginaban caminando 45 minutos hasta los carritos de comida de la costanera, tomándome una cerveza con papasfritas. pues no. 6 km. qué tal? de esto nos enteramos cuando le consultamos a unos viejitos eximios corredores que cuánto era toda la vuelta. no me creía capaz. pero ahora me duele toda el área conocida como "la jamonada".

veremos cómo evoluciona esto. las llantas ya las compré.

sábado, 19 de febrero de 2011

run run run run

por vos, vos y vos hay un par de zapatillas con resortitos detrás que me esperan para salir a correr.
ya no voy a poder reirme de los joggers.
***

en el sueño había un gran patio central. un internado o un manicomio. 
sentados en ronda, varios hombres improvisaban una sesión de jazz. varios tenían las manos vendadas.
una sensación ominosa, como película de fin del mundo y una luz mortecina invadía el supermercadito chino donde yo quería comprar un cepita de manzana. pero me miraba los brazos y debajo de las vendas encontraba horribles verrugas grises, como las que tiene mi abuela en toda la espalda.

***

hablando de sensaciones ominosas, mírense la nueva de gaspar noé en cuevana.
ojo si les pasa como a mí y tienen en su haber una infancia complicada y/o experiencias filiales que involucren paco o libros tibetanos de los muertos.

jueves, 17 de febrero de 2011

sion




una convención. había sionistas y yo escapaba en un auto. llevaba conmigo un bolso que no podía perder y me bajaba en un cruce de avenidas desconocido. altas posibilidades de que yo no fuera yo.

sábado, 12 de febrero de 2011

porque en sueños vi que alguien me dejaba un comentario con forma de dibujo animado. estaba en un balcón. lo veía con la mente.

miércoles, 9 de febrero de 2011

tin hat waits

the best is yet to come

y estaba esta película que me hizo mucho mal durante mi infancia que se llamaba Encantado Sr. Destiny, o así la habían traducido. La debo haber enganchado por space. Trabajaba James Belushi y la chica que hacía de sarah connor y trataba de cómo a un tipo mediocre le daban la oportunidad de batear aquel homerun (cosas que uno aprende al criarse con hbo) que pifió a los 17. Ese era el momento clave en el que todo se iba cuesta abajo en su vida. Y belushi cumple años y conoce al sr destiny que creo que era michael caine y michael le dice algo así como te gustaría tener otra vida? ser exitoso? la película no era buena. lo supe mucho después. en ese momento decía que mi película favorita era el demoledor, con stallone criogenizado y descongelado en un futuro en el que sandra bullock tenía sexo con máquinas porque los fluidos eran asquerosidades del pasado. sr destiny... era una historia con moraleja: este es el mejor de los mundos posibles. tu mujer es sarah connor y te ama. tu realidad paralela es fría, llena de banalidades y tenés una amante que te termina odiando y quiere matarte por razones que mis nueve años no me permitían entender del todo. por qué me traumó un bodrio de esta calaña? porque me obsesioné con que cada paso que daba podía ser el paso, el momento fundante de mi brillante porvenir o el fiasco que me condenaría irremediablemente forever and ever. ahora no sé qué quedó de todo eso. el regusto extraño de que ya no sos un manojo de potencialidades sino una persona que no sabrá muy bien qué hacer con su título o con la cantidad de información inverosimil que acumuló después de años de trabajos precarios. en fin. me salió un post llorón. y cuál hay.

domingo, 6 de febrero de 2011

lezama

una compañera de la secundaria me mostraba sus piernas debajo de capas y capas de polleras de distintos géneros y colores. yo no entendía muy bien con qué fin. salíamos. había una excursión que se hacía alrededor del parque lezama. siempre me gustó el parque lezama, creo que porque la primera novela que leí cuando dejé la colección robin hood fue "sobre héroes y tumbas" y el protagonista, martín, leía y esperaba a la chica loca de la que gustaba, sentado en bancos del parque, mirando la fuente, los árboles, las estatuas, los desniveles y escalinatas. gran parque. me gusta vivir cerca y ver las cúpulas turquesa de la iglesia rusa cuando cruzo brasil.

la excursión del sueño terminaba con todo el grupo detrás de una medianera que daba a un conventillo. De los balcones, creo que eran cuatro, caía una cascada de agua, como si las cañerías hubieran estallado. mi novio, vestido de payaso, chapoteaba en una de las ventanas y nos miraba.



***

"En Masco, el obispo debe percibir un receptum de dos cerdos a un precio de seis sueldos de buena moneda, y cinco quarteres de buena avena y cincuenta hallullas y seis sextarios de buen vino."


mucho más lindas las unidades de medida medievales, no?

martes, 1 de febrero de 2011

peter pan

sueños en los que termino de hacer cosas pendientes. pero no tipo "unfinished business" de hablar con los padres, matar un ex novio, agarrar viaje en aquel momento en el que hubiera estado buenísimo pero no... no, no, lo mío es más como hacer *check* en la listita de cosas para resolver a lo largo del día. voy a la tintorería en el sueño, a la onírica góndola de los lácteos, a un pesadillesco pago fácil.

***

hubo una vez en la que estaba bajo la influencia de y encontré una refulgiente damajuana verde y, como esos de las olimpíadas que dan vueltas sobre su propio eje y después sale disparada una bola, la lancé en el medio de la avenida desierta. un tremendo ruido y miles de esquirlitas astilladas en todo el asfalto. necesito algo así para que mi ánimo repunte.

***



muy lindos estos asiáticos eh