un tren sobre una mina. mi compañero de viaje me llevaba hacia algún lugar de brasil, creo que lo supuse a partir de toda la charla que parece que estábamos teniendo sobre el presidente Lula. Llegábamos a una especie de balneario: no se veía el mar, pero había arena y una especie de cabañita de esas donde se venden licuados y comidas playeras. Funcionaba una radio dentro y la escuchábamos, sentados cerca el uno del otro, para comentarnos cosas al oído sin que el locutor nos escuchara. Después seguimos caminando, parecía Avellaneda, abajo del puente. Había gente que jugaba con niños y un albañil que coqueteaba descaradamente con una adolescente. Y al mirarla, de repente me doy cuenta de que soy yo. Cierro los ojos y cuando los abro estoy frente al albañil y soy rubia. Él se parece a Fabio Alberti y me encanta.