sábado, 30 de octubre de 2010

aliverti

Los muertos que vos matáis

 Por Eduardo Aliverti
No quiero escribir desde el resentimiento, aunque siento que, en realidad, el verdadero rencor es el de aquellos a cuyo cinismo apuntará. Algunas cosas hay que sacarlas bien de adentro bajo pena de traicionarse a sí mismo si acaso, por razones de ¿elegancia? periodística, de ser modesto con los conceptos en horas de dolor y de respeto, se las guarda. Supongo, además, que varios de los conceptos a verter serán parecidos y hasta idénticos a muchos de los que acompañan las opiniones de esta edición. Mejor. Uno se sentirá reforzado con la gente, los colegas de este diario, y otros, que piensan igual o muy parecido y habrán escrito en consecuencia. En momentos como éstos, lo que justamente hace falta es juntarse más que nunca con la gente que piensa y dice y pregona como uno. Ayer, a muy poco de conocerse la noticia, me tocó encabezar la transmisión especial de AM 750. Muchos testimonios, mucho oyente, mucho correo, muchas sensaciones. Uno tiene en esto demasiados años de entrenamiento auditivo, de saber reconocer las entrelíneas de las declaraciones, de descubrir qué hay detrás de los tonos de voz y hasta de cada inflexión. Y entonces percibe, registra enseguida, no se le escapan ni las respiraciones. Percató en consecuencia la angustia auténtica de la gente común que llamaba a la radio; la que conforma lo definible desde hace un tiempo como la “minoría intensa” de la sociedad, contra la presunta mayoría invertebrada que está festejando la muerte de Kirchner. Sin embargo, a la par llamó la atención de quien firma la cantidad de llamados del tipo “no soy peronista, no soy kirchnerista, no quiero a este gobierno, pero...”. Ese pero. Ay, ese pero. Cuánto que hay en ese pero de “me parece que me di cuenta ahora, con la muerte, de que no hay nada real mejor que esto, por más que no me guste”.
Sea así o más o menos así, esa gente, esos peros, se sintieron legítimos, audaces, compungidos. Atención con esa tomada de nota de que ahora se corre peligro de retroceder, tanto que lo putearon. No tengo cómo justificar la elevación de los llamados a una radio a la categoría de sondeo representativo... salvo por eso del oído entrenado, de la medición automática de percepciones. Y también como quiera que sea, en cualquier caso es mucha gente con una honestidad intelectual, o sentimental, infinitamente mayores que las disfrazadas por los temporarios acomodaticios de las condolencias. Cobos, traidor, capaz de decir que se nos fue un gran líder. Andate Cobos, por favor. Andate. Pero no del Gobierno del que formás parte a la vez de denostarlo. Andate a tu casa, directamente. Por un instante de tu vida tené mínima conciencia del ridículo. Sólo eso, Cobos. Sólo eso. Vos y todos los demás que ahora descubrieron en Kirchner al tipo que llevaba la política en la sangre, al militante tiempo completo, al apasionado que deja un vacío enorme, al hombre de convicciones. Vos y todos los demás que hasta las 10 de la mañana de ayer definían esos flamantes méritos del muerto como la expresión del crispado que violentó a este país, del autoritario que nos volvió a las catacumbas de los ’70, del enajenado que nos lleva al caos institucional. Y vos, Van der Kooy, que a los veinte minutos de la muerte ya tenías subida tu columna gozosamente mal disimulada. Y vos, Fraga, Rosendo Fraga, asesor de Viola, del general Viola, del asesino Viola, que te permitiste elevar, con el muerto fresco, las condiciones a las que debe sumirse Cristina ahora que puede ejercer el Poder. Vos, Fraga, venís a cerrar el circuito que inauguró José Claudio Escribano, el mandamás de La Nación, cuando apenas asumido Kirchner en 2003 le puso en tapa el pliego de bajezas a que debía rendirse si quería completar el primer año de mandato: reacomodar las relaciones con el FMI, amnistiar a los milicos, romper con Cuba. Con Kirchner inaugurado, primer pliego. Con Kirchner muerto, también enseguida, el segundo: que Cristina se saque de encima a Moyano, a Moreno y a quien haga falta para demostrar que no es igual que el marido. Hasta un tipo de derechas como Federico Pinedo, pero con sensibilidad perceptiva –digamos que un caballero– le dijo al aire al suscripto “y, sí, es un poco apresurado el análisis”.
Pero no, no es apresurado. Son sus instintos más bajos, más pornográficos, de intereses de clase. Cabe reconocerles su impudicia explícita. E incluso prodigarles el reconocimiento de que además de ser así son inhábiles para solaparlo. Dejan todo más claro. Ese es, quizás y no importa si por convencimiento o por lectura especulativa de la realidad al cabo de 2001/2002 el legado más interesante y efectivo que deja Kirchner. Por las razones íntimas que fueran, partió aguas. Obligó a ponerse de un lado o de otro, cuando ya parecía imposible que la pasión política se reinstalara en la Argentina devastada de la rata. Más aun, por estas horas también se desnudan como de cocodrilo feroz las lágrimas y lamentos de quienes se allanaron a hacerle el juego a la derecha con chamuyo de izquierda cinematográfico-nacionalista. ¿Y por qué eso también es símbolo? Porque esa partida de aguas que significó y significa esta rara pero apasionante experiencia también compelió a que cada quien mostrara su vocación de poder. Algunos de la derecha explícita sacaron los tanques mediáticos, pero otros de la izquierda piripipí copiaron a Carrió, compararon a Kirchner con Menem y hace unas horas se manifiestan condolidos ¿de qué? ¿No es que eran iguales?
Por unas semanas como muchísimo, si es que se aguantan, el establishment más concentrado, el gorilaje recalcitrante y sus funcionales nac&pop se llamarán a silencio de expectación. Concluido el duelo de las buenas formas, medirán cuánto tiempo se requiere para que seguir atacando no se les vuelva boomerang. Tensarán que Cristina puede usufructuar, o que le serviría, la imagen de mujer enhiesta en medio de un drama de todo tipo, sola contra todos. Y encima, en medio de ese karma que los sigue regenteando: sus candidatos son horribles, no se les cae una idea alternativa convincente y están a años luz de potenciar a algún referente que demuestre capacidad de mando.
Si lo piensa bien, la derecha atraviesa un problema con la muerte de Kirchner: él venía a ser una suerte de reaseguro para continuar insistiendo contra el “aplastamiento de las instituciones”, el “clima de confrontación”, la “división de la sociedad” y todo el resto de pelotudeces tras cuyo parche se oculta, pésimamente, que no aguantan la afectación de emblemas con que sintieron tocados su alma y su culo. Y la de ciertos privilegios que manotearon sus bolsillos.
Ayer a la noche, el clima de congoja cedía lugar a una efervescencia, tan contenida como callejera, que detrás del dolor avisaba lo siguiente: si hay lugar de retrocesos en lo recuperado para los intereses populares, no les va a resultar fácil. La potencia política de Kirchner ya no estará, Cristina es candidata única y habrá que comprobar si su estoicismo aguanta la presión. Pero es irrebatible que queda una fuerza muy considerable que, cualesquiera sean los avatares electorales, no permitirá así nomás que se vuelva para atrás en ciertas conquistas que a la vuelta de la esquina eran extravíos utópicos.
En síntesis, eleven neo-pliegos de condiciones, festejen, gorileen, viven a las coronarias de Kirchner como antes a sus carótidas y al cáncer de Eva, supongan que se acabaron la ley de medios y que la yegua no debería soportar semejante tensión. Pero, por las dudas, uno les aconsejaría que adviertan la ya masa de gente joven politizada y movilizada y el número de los que se plantean lo que hay enfrente de lo que putean.

sábado, 23 de octubre de 2010

this is home-made translation



vos sos hardcore, hacés que me endurezca.
nombrá el drama y yo interpreto el papel.
parece que te ví en algún sueño húmedo adolescente.
me gusta tu levantada, si sabés a lo que me refiero.

lo quiero mucho, lo quiero ahora.
oh, no ves? estoy listo ahora.

me ví todas las fotos, las estudié por mucho tiempo.
Quiero hacer una película así que protagonicémosla juntos.
No hagas ningún movimiento hasta que yo diga "Acción".
Oh, aquí viene la vida hardcore.

Poné tu dinero donde sea que tu boca esté esta noche
Dejate el maquillaje puesto y yo voy a dejar las luces encendidas.
Acercate, nena y hablale al micrófono.
Oh, sí, te escucho ahora, va a ser una tremenda noche.
No podés ser un espectador, oh no.
tenés que tomar esos sueños y completarlos.

oh, esto es hardcore, no hay vuelta atrás para vos.
oh, esto es hardcore, este soy yo arriba tuyo.
y no puedo creer que me haya tomado tanto tiempo.
que me haya tomado tanto tiempo.

Esto es el ojo de la tormenta.
Es por lo que pagan hombres en impermeables manchados.
Pero aquí dentro es puro, sí.
Esto es el fin de la línea.
Ví el argumento interpretarse tantas veces antes.
oh, eso va ahi dentro, después va ahí dentro,
después va ahí dentro y después va ahí dentro.
Y después se acabó.

oh, qué tremendo espectáculo pero lo que quiero saber
qué es exactamente lo que hacés en los bises?
Porque esto es hardcore.

viernes, 22 de octubre de 2010

little xóchitl

un amontonarse de nauseabundeces. las bolsas de basura en las esquinas, comidas por perros, despanzurradas en medio del asfalto. un chico que se muere a plena luz. doblarse de dolor porque no, las infecciones urinarias no se curan tan bien con hipponeadas de herbolario como con un blister. la cabeza que da vueltas y una basurita en el ojo hace una semana que amenaza con volverme loca. perderme entre la gente y caminar, caminar, caminar. el libro dice, ciertas formas fantasmales domiciliadas en el poniente: son las ánimas de las primerizas muertas en trabajo de parto. el libro dice, considerada la medicina desde el punto de vista de su mismo contexto, cumplía con la misión que la sociedad nativa le había encomendado; esto es, disminuir la ansiedad en el grupo propio y ofrecerle seguridad y consistencia. creo que a mi cuerpo yo no le caigo bien. y mi mente se debe divertir como loca conmigo.
yes.
subte A. 10 minutos parado entre estaciones. diez minutos que quizás fueron 6 o 4 o una hora y veinte. y había un policía. un policía armado, claro. y yo dele pensar calamidades que involucraban asfixia y balas y gente en shock que gritaba y me pisaba la cabeza.
otras cosas que pensé: me voy a recibir en el 2012. gracias por la onda, mayas.

domingo, 17 de octubre de 2010

tlazolteotl

"Tlazolteotl, Dios andrógino de la Inmundicia, símbolo del placer carnal, es otra de las divinidades encargadas de castigar el pecado de la lujuria. Tlazolteotl mismo es el pecador-pecadora por excelencia ; los aztecas lo llamaban por eso tlaelquani o devorador-devoradora de excrementos, y aplican la misma denominación al enfermo que, en el Códice Borgia, aparece con la lengua de fuera, mientras la orina y las heces, que fluyen incontinentes de su pene y ano, van a caer hasta la boca de la divinidad. Esta deidad de la inmundicia, de la carnalidad, la concupiscencia y el pecado, es el dios-diosa de la medicina."

G.A.Beltrán, Medicina y magia. p.50

sí, así estamos. Feliz día mamá. Feliz día perón.

miércoles, 13 de octubre de 2010

kola-kola



estábamos en Suecia. Lo sabía porque cada tanto había como un zoom-out de google map en el sueño. y me decían que por la vístula no íbamos a poder irnos pronto. la vístula del sueño no era un río polaco sino una nube tubular que afectaba los tiempos de vuelo. de repente, un paisaje muy árido y autopistas que daban vueltas rarísimas. un bus que me llevaba directo a plaza francia y un chico que decía mi nombre y me preguntaba si no me acordaba de él. no, no me acordaba. pero le decía que sí, mientras hacía memoria y evitaba tener que referirme a él por el nombre de pila que desconocía. se parecía al chico de good bye lenin.

lunes, 11 de octubre de 2010

a guy like you should wear a warning

de por qué a veces pensamos que mi novio estaría muchísimo más a gusto con una motoquera de baradero fanática de malón, o'connor, etc.

carlín tuvo un acv

una sensación difusa
de incertidumbre
de desarraigo de mí
como si nada tuviera un peso,
una dimensión de realidad.
la mirada perdida y culposa
de quien sigue creyendo
en la importancia de aprovechar
el tiempo en actividades útiles
después de haber pasado
toda la tarde masturbándose
con soft porn lésbico

***

soñé con dispositivos fabricados con banditas elásticas que sostenidos perpendicularmente a los ojos te permitían ver figurines danzantes. me pasaba igual con los libros esos en 3d en los que tenías que bizquear. no vi nada.
también hubo una lucha cuerpo a cuerpo con un ente demoníaco que me quería sacar la casa pero todo ambientado en los cuarentas. ahora ya sabemos adonde van a parar mis lecturas sobre perón.

martes, 5 de octubre de 2010




Cien lucecitas. Maravilla
de reflejos funambulescos.
¡Aquí hay mujer y manzanilla!
Aquí hay olvido, aquí hay refresco.
Pero sobre todo mujeres
para los hombres de los puertos
que prenden como alfileres
sus ojos en los ojos muertos.
No debe tener esqueleto
el enano de Sarrasani
que bien parece un amuleto
de la joyería Escasany.

Salta la cuerda, sáltala,
ojos de rata, cara de clown
y el trala-trala-trálala,
rima en tu viejo corazón.

Estampas, luces, musiquillas,
misterios de los reservados
donde entrarán a hurtadillas
los marinos alucinados.

Y fiesta, fiesta casi idiota
y tragicómica y grotesca.
Pero otra esperanza remota
de vida miliunanochesca.
¡Qué lindo es ir a ver
la mujer,
la mujer más gorda del mundo!
Entrar con un miedo profundo
pensando en la giganta de Baudelaire...

Nos engañaremos, no hay duda,
si desnuda nunca muy desnuda,
si barbuda nunca muy barbuda
será la mujer.
Pero ese momento de miedo profundo...
¡Qué lindo es ir a ver
la mujer,
la mujer más gorda del mundo!

Y no se inmute, amigo, la vida es dura,
con la filosofía poco se goza.
Eche veinte centavos en la ranura
si quiere ver la vida color de rosa.

domingo, 3 de octubre de 2010

dissapear here

suites imperiales me duró una tarde.
cuando terminé me quedé con una sensación de vacío, asco y confusión mental.
es terrible eso de querer creerle a la primera persona que cuenta y adivinar en los cabos sueltos que se entreveran que todo se está por ir a la mierda. pero a medida que se revelan como inminentes porciones de realidad querés que vuelvan a ser nada más que flashes paranoides de un cuarentón pasado de psicofármacos y tragos lujosos.
y es un pequeño abismo privado de caras inconexas y desencajadas, de narcos mexicanos en las sombras, hombres-lobo y camareras-actrices desolladas al costado de la ruta. eso mezclado con una especie de ternura por el patetismo de las crisis de mediana edad que deben ser particularmente crudas cuando fuiste el adolescente más hermoso de la costa oeste en los ochentas.

bonustrack: mondadori te presenta un avance que parece mezcla de reality de mtv y película vieja de winona ryder.