jueves, 29 de septiembre de 2011

gore

la casa la administraba al pacino, pero un al pacino joven, como de El Padrino I. era todo muy oscuro, todo el tiempo y estábamos ahí con dos compañeras de la secundaria. confinadas en la planta baja de una casa. al pacino y sus socios iban y venían de la planta baja al primer piso, escuchábamos gritos de mujeres, de dolor, súplicas. ellos tenían guantes de latex celeste todos llenos de sangre y adminículos que me parecieron sacacorchos. no entendía por qué estaba ahí pero la sensación era que eventualmente alguna de nosotras tres iba a correr la suerte de las chicas del primer piso. cada tanto había reuniones, venían amigos de los administradores entre los que reconocí algún ex novio y a bill murray y los otros cazafantasmas. una suerte de burdel tristísimo en el que nosotras debíamos entretener a la concurrencia. nosotras en pánico, al borde del llanto todo el tiempo. y ellos de impecable smoking, como american psychos de Palermo viejo.