jueves, 23 de junio de 2011

mentol turbo

estudiaba en unas escalinatas para un examen. la materia se llamaba psicología antropológica o algo así. se hacía de noche, tenía que volver y pasaba por un kiosco minúsculo ubicado en una rotonda. Había un aprendiz de kioskero a prueba, muy lindo él. Le pedía un paquete de papas fritas grandes y un beldent mentol turbo, que es mi favorito. Como quien no quiere la cosa, abandonaba su puesto y me seguía hasta que caminábamos juntos. Pero cada tantos pasos se detenía y yo seguía caminando. Ya era de noche. Como si estuviéramos en una escena de simulacro en la que teníamos que aplicar lo aprendido en la clase, empezábamos a toparnos con personas con algún tipo de *cuestión* mental. Una señora viejita le daba charla y yo no me detuve. Llegaba a un cruce de calles en el que se abría un pasaje muy angosto y oscuro. Me doy cuenta de que no tengo puestos los anteojos porque veo todo desenfocado y borroso. Sigo caminando por el pasaje y adivino algo como un perro que se acerca y más allá una figura humana. Tengo miedo y me digo a mí misma que lo mejor va a ser que corra hacia adelante, gritando y agitando los brazos como loca, para espantar cualquier posible ataque.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

say what?