viernes, 15 de enero de 2010


el dolor de muelas es de las peores cosas. es casi como si el dolor menstrual estuviera localizado en la cabeza, quiero decir, por esta cuestión del malestar generalizado que te pone de mal humor y con el que jurás que si tuvieras un hacha o una motosierra quizás entrarías a embestir gente o semáforos o perros chillones. y si no sirviera como cosa catártica bien podrías cortar el problema de raíz y achurarte toda.
empecé a pensar en las posibilidades reales de que con la muela se hubieran llevado algún nexo vital que me hacía más graciosa o menos intolerante. por ahi avatar me pegó mal. también vi el nuevo mundo, esa película en la que pocahontas termina con batman y corre feliz por un jardín inglés prolijito en el que todos los árboles están podados geométricamente. ah, esto, de las conexiones vitales. de cómo la medicina occidental te carnicerea sin asco, de si realmente la anestesia será efectiva o si tu cuerpo en realidad sabe que le está doliendo algo que vos no notás. raro. a veces amanezco medio hippie.

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